:MIEDO A HABLAR EN PUBLICO
Hablar en público se puede convertir en una situación estresante para muchas personas. Todos, en mayor o menor medida, nos hemos puesto nerviosos al tener que exponer un tema en público, dar explicaciones en una reunión de trabajo delante de muchos compañeros, cantar un tema en una oposición, etc. Podríamos considerar universal ese cierto nerviosismo que todos podemos conocer al hablar en público. Sin embargo, algunas personas no sólo sienten algo de nerviosismo ante estas situaciones, sino que sienten verdaderos niveles elevados de ansiedad, siendo estos tan intensos, que incluso les resulta paralizante.
Como decíamos, cierto grado de nerviosismo es normal cuando hablamos en público, esta emoción cumple una función, que es ayudarte a que te prepares para la acción. Sin embargo, cuando la emoción es muy elevada y se convierte en ansiedad, esta puede bloquear la capacidad y las habilidades de la persona para enfrentarse a estas situaciones.
Las sensaciones de malestar que sienten las personas con miedo a hablar en público son temblor, sudoración, aumento de los latidos del corazón, tensión, ruborización, calor, sensación de tener el tono de voz inestable, tartamudear, sensación e bloqueo para expresar la idea que quieren transmitir, mareo o pérdida de la concentración. Además, pueden aparecer pensamientos en los que la persona cree que los demás están evaluando de forma negativa su actuación, que no va a decir nada interesante, y esto es probable que vaya acompañado de miedo a hacer el ridículo o miedo a no hacerlo bien.
¿Cómo aparece el miedo a hablar en público?
Diversos elementos en la experiencia de vida y la personalidad de la persona pueden influir en la aparición de este miedo. Además, este tipo de situaciones por su propia naturaleza generan en el sistema nervioso activación para que se pueda afrontar.
Lo que suele ocurrir en general, es que ante las primeras exposiciones en las que la persona habla en público siente tanta ansiedad que empieza a generalizar esa ansiedad al resto de situaciones parecidas y a su vez empieza a evitarlas para reducir la ansiedad a corto plazo, generando el efecto contrario a largo plazo. De esta forma la ansiedad no permite que la persona desarrolle las habilidades para hablar en público que se adquieren con la práctica de la misma.
¿Qué puedo hacer si tengo este miedo?
Las siguientes herramientas te pueden ayudar como guía para manejar mejor la situación y a su vez aumentar tu seguridad y eficacia al expresarte delante de otros.
- Por norma general intenta exponerte a hablar en público, no lo evites. Cuanto más te enfrentes, menos miedo te dará.
- Observa tus sensaciones previas a hacerlo, así podrás empezar a reconocer las emociones y sensaciones previas que te pueden indicar que va a aparecer la ansiedad y así poner herramientas para que la puedas manejar. (Técnicas de relajación, reducir los pensamientos negativos, etc.)
- Es importante saber colocarse, andar mientras hablas y captar las miradas del público a través de la manera de mirar.
- El tono de voz también es importante. Hay que tener una dicción clara y no hablar demasiado deprisa.
- A la hora de elaborar el contenido de la presentación pensar en qué es lo que quiero decir y por qué lo quiero decir. Tener claros los objetivos nos dará orden. Además, ten en cuenta el tipo de público al que vas a exponer así podrás adaptar bien los contenidos a la audiencia.
- Prepara el tema de la presentación y ensáyalo todo lo que puedas incluso delante de otras personas. Nunca jamás improvises.
- Ir acompañado de diapositivas ayuda a ordenar la información y además da seguridad porque se tiene apoyo por si falla la memoria.
- Escribe la presentación para que te sirva para memorizarla e ir más seguro.
- Elabora una ficha para que tengas en mano sobre los puntos principales de la presentación.
- Piensa previamente en las posibles preguntas que te puede hacer el público.
- Mandarme mensajes positivos que ayuden a no ver la presentación como una amenaza o situación de riesgo.
- Una vez realizada la presentación refuérzate por haberlo hecho. Luego evalúa tus puntos fuertes al realizarla y los elementos que se podrían mejorar.
¿QUÉ PROFESIONALES PUEDEN AYUDARME?
- Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid. (UCM).
- Master en Psicología Clínica y de la Salud (UCM).
- Master en Psicología General Sanitaria (UCM).
- De orientación cognitivo-conductual, integrando en la misma elementos de otras aportaciones que optimizan los resultados de las terapias.
- Experta en psicoterapia infanto-juvenil (problemas de conducta, ansiedad, depresión, autoestima, enuresis, TDAH, miedos, cambios de lugar de residencia) y adultos (ansiedad, depresión, fobias, duelo, dolor crónico, trastornos de la conducta alimentaria, etc).
- Amplia experiencia en realización de talleres grupales con adultos y niños para el trabajo de la autoestima, inteligencia emocional y habilidades sociales, relajación, pensamiento optimista y organización del tiempo.
- Experta en creación e impartición de programas de prevención en salud en niños y adolescentes. (Prevención en adicción a las nuevas tecnologías, prevención en trastornos de la conducta alimentaria y prevención en el consumo de drogas).
- Formación en Trastornos del comportamiento alimentario: detección, prevención e intervención. (Universidad autónoma de Madrid).
- Mindfulness.
- Licenciada en Psicología especialidad clínica.
- Máster en Psicología de la Salud y Práctica Clínica por la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid.
- Máster en Psicología General Sanitaria por la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid.
- Experta en Evaluación Psicológica con test Psicométricos y Proyectivos en población Infanto-juvenil y de Adultos.
- Especialista en Mediación Familiar.
- Especialista en Violencia de Género.
- Experta en Mindfulness para la gestión del estrés y la prevención de la depresión.
- Experta en técnica de Caja de Arena para la gestión de problemas emocionales y contenidos traumáticos.
- Experiencia en evaluación psicológica y psicoterapia infantil (duelos, dificultades para la gestión emocional, relación padres-hijos, trastornos del apego).
- Experiencia en evaluación psicológica y psicoterapia para adultos (problemas de ansiedad, depresión, dependencia emocional, malos tratos, trauma complejo, etc).
