Uso de dibujos, cuentos y metáforas en la terapia con niños
¿Qué son?
Las historias son herramientas muy potentes que utilizar en la intervención en la psicoterapia con niños, que permiten obtener el material temático de conflicto y facilitar la comunicación con el niño a través de la metáfora.
¿Cuál es su objetivo?
El objetivo con estos elementos es aproximarse al mundo interno del niño, sus pensamientos y emociones, basado en un asesoramiento cognitivo-emocional. La mayoría de los niños suelen rechazar otros métodos terapéuticos que buscan hacer consciente los temas que le producen angustia, mientras que, por el contrario, disfrutan de contar y escuchar historias, además de trabajar con personajes imaginarios que padecen sus problemas, siendo menos aversivo que hablar de ellos mismos.
¿En qué se basa?
La base fundamental de esta herramienta, parte de la concepción del dibujo y/o de las historias como medios del niño para hablar sobre sí mismo en forma simbólica. Con frecuencia, las ejecuciones gráficas y los relatos que realiza, suelen manifestar la imagen que tienen de sí mismos y los elementos que les preocupan.
Los temas más frecuentes que suelen manifestarse a través de estos juegos son el abandono, la separación, la pérdida, la rivalidad, conflictos familiares y de identidad. El uso de símbolos mediante las historias le permite al niño no limitar su imaginación y tomar distancia de la propia, reconociendo sus emociones, pudiendo tener en cuenta otras perspectivas y alternativas diferentes para atender su problema, en un trabajo colaborativo con el terapeuta, que sirve de espejo para reflejarle cómo se siente, le contiene y le aporta visiones más sanas de su conflicto.
¿Para qué casos se puede utilizar?
Este tipo de recursos pueden utilizarse a lo largo de cualquier proceso de psicoterapia en la clínica infantil. Es una herramienta que facilita poder trabajar con contenidos emocionales de una forma poco invasiva y lúdica para los niños.
Algunos ejemplos de su uso…
“Manuel, de 8 años, tras vencer su fobia a los insectos, gana un diploma que lo certifica como “El gran enfrentador de miedos y bichos”. En el mismo, se detalla que la “respiración de la tortuga” y “las voces del angelito” son aliados invalorables en esta gesta heroica de valentía”.
“Josefina tiene 10 años, acude a terapia por un Trastorno Obsesivo Compulsivo. Dentro de la terapia, se le explica el funcionamiento de su problema psicológico a través de una metáfora, a la que denominan en conjunto “el bicho loco”. Mediante ésta, es capaz de entender que podía ganarle a ese “bicho loco” las batallas, cuando hace esfuerzos por no revisar 10 veces la mochila tal como le dice el bicho loco, o cuando se resiste ante la orden de peinarse un número determinado de veces”.
Extractos sacados de: Implementación de terapia cognitiva con niños. Revista Argentina de Clínica Psicológica, vol. XVI, núm. 3, noviembre, 2007, pp. 239-249 Fundación Aiglé Buenos Aires, Argentina.