DEPRESIÓN Y BAJO ESTADO DE ÁNIMO
Todas las personas nos sentimos tristes, melancólicas, desmotivadas en algún momento de nuestra vida. Estos sentimientos por sí mismos no pueden considerarse patológicos, de hecho, la tristeza es una respuesta emocional normal ante algo que nos ha herido o ante circunstancias difíciles de las que nos es complicado escapar.
Para llegar a constituir un trastorno deben darse una serie de condiciones, entre las que se incluyen la intensidad y la duración de los síntomas, y si éstos llegan a afectar a la capacidad de la persona para relacionarse con los demás, trabajar e incluso involucrarse en actividades de su día a día (hacer la compra, cocinar, deporte, etc.). De ahí la importancia de saber diferenciar entre tristeza y depresión.
¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?
La depresión es un trastorno del estado de ánimo donde aparecen sentimientos de dolor profundo, tristeza, ira, frustración y soledad e impiden que la persona continúe con su vida diaria de forma normal durante un tiempo prolongado. Además, la persona va perdiendo el interés por las cosas con las que antes disfrutaba y abandona sus aficiones, puesto que ya no encuentra placer en ellas.
La depresión constituye hoy en día uno de los principales problemas de salud y es una de las principales causas de baja laboral. Se estima que entre el 8% y el 15% de las personas sufrirán depresión a lo largo de su vida.
SÍNTOMAS DE LA DEPRESIÓN
La depresión se manifiesta a través de diferentes síntomas en distintos niveles que afectan al desempeño de la actividad de la persona, entre los más frecuentes se encuentran:
- A nivel emocional: tristeza, ansiedad, sensación de vacío, culpa, pesimismo, desesperanza, inutilidad e impotencia.
- A nivel cognitivo: dificultades para concentrarse, lentitud de pensamiento, dificultad para tomar decisiones, problemas de memoria e ideas suicidas.
- A nivel conductual: llanto, irritabilidad, inquietud o movimientos lentos, aumento de lentitud de respuesta, volumen de voz bajo o incluso mutismo.
- A nivel físico: fatiga, falta de energía, problemas de sueño tanto por exceso como por defecto, dolor de cabeza, alteraciones en el apetito, problemas digestivos.
- A nivel social: deterioro de las relaciones con los demás, disminución del interés por la gente, aislamiento afectivo.
Además, estos síntomas suelen ir acompañados por pensamientos negativos sobre uno mismo, el mundo y el futuro y deben estar presentes durante al menos dos semanas.
TIPOS DE DEPRESIÓN
1. Depresión Mayor: es el tipo de depresión más grave. Se caracteriza por la aparición de uno o varios episodios depresivos de mínimo dos semanas de duración. Suele comenzar durante la adolescencia o juventud. La persona puede experimentar fases de estado de ánimo normal entre las fases depresivas que pueden durar meses o años.
2. Distimia: es una forma más leve de depresión, sin embargo, se presenta de una forma más crónica. Los sentimientos de desánimo, pesadumbre y tristeza se mantienen de forma persistente, casi todos los días durante al menos 2 años. Muchas personas con distimia pueden padecer también episodios depresivos severos en algún momento de su vida.
3. Depresión maníaca: este tipo de trastorno, llamado también trastorno bipolar, se clasifica como un tipo de trastorno del estado de ánimo. Se caracteriza por combinar estados depresivos con estados de manía (excesiva alegría, euforia, irritabilidad y excesiva activación física y mental), es decir, existen altibajos extremos. El trastorno bipolar es una patología seria y no debe confundirse con un estado de inestabilidad emocional.
4. Trastorno depresivo estacional: es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por ocurrir durante cierta época del año, generalmente durante el invierno. Los síntomas generalmente se intensifican de manera lenta a finales del otoño y en los meses de invierno. También lo pueden sufrir ciertas personas en verano, pero es menos común.
5. Depresión psicótica: es un subtipo de depresión mayor, el cual se presenta cuando una enfermedad depresiva severa incluye algún tipo de psicosis. A diferencia de los demás tipos de depresión, se caracteriza por la presencia de síntomas psicóticos como alucinaciones y/o delirios.
6. Depresión postparto: se caracteriza porque ocurre poco después del parto. Es habitual que ocurra dentro de los tres primeros meses después del parto pero puede darse hasta un año más tarde de que la mujer haya dado a luz.
CAUSAS DE LA DEPRESIÓN
Podríamos decir que la depresión es el resultado de una combinación de factores genéticos, fisiológicos, personales y ambientales. Vamos a ver cada uno de ellos con más detenimiento:
Factores genéticos: si en el ámbito familiar próximo (progenitores y/o hermanos) se haya la presencia de antecedentes de depresión, aumenta la probabilidad de padecer esta enfermedad hasta en un 25-30%. Se han hallado genes relacionados con la predisposición de que un individuo sea más o menos susceptible a la depresión (por ejemplo el gen transportador de serotonina corta, SERTs). Se estima que hasta 214 genes pueden estar implicados con el riesgo de padecer depresión.
Factores fisiológicos: la depresión está relacionada con la disminución de neurotransmisores como la serotonina, la norepinefrina y la dopamina. De esta manera, las zonas del cerebro responsables de la regulación del estado de ánimo y de los pensamientos, funcionan de manera diferentes en personas deprimidas.
Entre otras causas asociadas a la depresión, también encontramos las alteraciones endocrinas, entre las que destacamos la diabetes y el hipertiroidismo.
Factores personales: la prevalencia de la depresión es significativamente superior en el caso de las mujeres, sobre todo durante el embarazo y el postparto, debido a las variaciones hormonales.
La edad también es un factor determinante. El período comprendido entre los 35 y los 45 años es el de más incidencia de este trastorno. Aunque no podemos olvidar la depresión en menores, principalmente en el período de la pubertad y de la adolescencia (consultar depresión adolescencia link), edad en la que los chavales experimentan cambios hormonales muy importantes a la vez que psicológicamente se definen como personas. Durante la infancia, es muy importante prestar especial atención a las conductas depresivas, ya que pueden tener una manifestación muy diferente a las de los adultos y en ocasiones se camuflan bajo otro tipo de trastornos. (consultar depresión infantil link)
Factores ambientales: en esta categoría englobamos todos aquellos estímulos externos que influyen en las personas y que pueden actuar como catalizadores de la depresión. Entre estos estímulos se encuentran las situaciones negativas, familiares y/o laborales que pueden producir estrés y desencadenar en depresión. También destacamos la escasa relación con otras personas, la dificultad de comunicarse y el aislamiento, como factores claves que potencian la aparición de la depresión.
¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DE PADECER UNA DEPRESIÓN?
Una de las principales y más dramáticas consecuencias de la depresión es el suicidio. Cuando un estado depresivo está muy avanzado, los pensamientos de muerte no dejan de rondar a la persona y ven el suicidio como la única salida para escapar del dolor. Lo cierto es que esto es totalmente falso, porque la depresión puede ser tratada.
Además del suicido, otras consecuencias de la depresión son las siguientes:
- Adicciones: las personas deprimidas recurren muchas veces a la automedicación o al consumo de alguna droga o alcohol porque piensan que pueden darle un respiro al sufrimiento. Pero, sucede todo lo contrario, los síntomas de la depresión empeoran y además se corre el riesgo de volverse adicto a esas sustancias.
- Falta de autoestima: sentimientos de no valer nada y dejarse abandonar hace que la persona se aísle socialmente, lo que empeora el sentimiento de soledad que acompaña a la depresión. Las consecuencias son la pérdida de amigos, parejas rotas, perder el trabajo, problemas económicos, etc.
- Dificultad en las relaciones interpersonales: debido a la irritabilidad y mal humor que presentan las personas con depresión, hace que existan rupturas en las relaciones interpersonales que hacen que la persona se aísle aún más.
- Problemas de salud: las personas con depresión tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, derrames cerebrales, entre otras. Además, presentan más dificultad para cuidar de su salud, por ejemplo, a la hora de buscar atención de algún especialista, de tomar medicamentos recetados, de alimentarse bien y de hacer ejercicio físico. De hecho, los científicos han encontrado que las personas con depresión tienen cambios en la manera de cómo funcionan varios sistemas de su cuerpo, lo cuales pueden afectar a la salud física: signos de mayor inflamación; cambios en el control de los latidos del corazón y de la circulación de la sangre; anomalías en las hormonas del estrés; cambios metabólicos típicos de las personas con riesgo de diabetes.
TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN
Existen varias terapias psicológicas que han demostrado su eficacia en el tratamiento de la depresión, la elección de una u otra se hará en función del tipo de depresión que presente la persona y de sus necesidades.
En el Centro de Psicología Arganzuela trabajamos con un enfoque integrador empleando las técnicas que han demostrado una mayor eficacia para el tratamiento de la depresión, como es la terapia cognitivo-conductual. En este tipo de terapia se utilizan técnicas que pretenden tener un efecto positivo sobre la autoestima baja, los estilos negativos de resolución de problemas y la manera de pensar y evaluar los acontecimientos que ocurren alrededor de la persona. Entre estas técnicas utilizamos la autoobservación (a través de autorregistros); la reestructuración cognitiva (detectar pensamientos irracionales y sustituirlos por creencias o ideas más realistas y adaptativas); desarrollo de habilidades de resolución de problemas (entrenamiento en habilidades sociales y en asertividad), el incremento de actividades gratificantes y el desarrollo de metas son fundamentales para que la persona pueda recuperar su ánimo positivo.
Además, utilizamos otras técnicas como el Mindfulness, que permite que la persona adquiera una serie de hábitos saludables e impulsa las fortalezas personales de cada uno, favoreciendo el bienestar personal a través de una serie de ejercicios.
También contamos con técnicas aportadas por otras orientaciones como el EMDR, la línea de vida o a psicoterapia sensorio-motriz. En ocasiones, la depresión tiene que ver con acontecimientos del pasado no resueltos como procesos de duelo pendientes de tramitar o traumas no elaborados. Con la integración de estas otras orientaciones podemos solucionar de raíz lo que está generando el pesar de la persona.
Finalmente, en caso de un estado depresivo severo, será conveniente la combinación de terapia psicológica y farmacológica. Para esta última contamos con la ayuda de los psiquiatras de nuestro centro que establecerán el tratamiento adecuado para tu caso.
Artículos de interés
Video: “DIFERENCIAR ENTRE BAJO ESTADO DE ÁNIMO Y DEPRESIÓN”
Video: “LA DEPRESIÓN”
Video: “DEPRESIÓN POST PARTO”
¿QUÉ PROFESIONALES PUEDEN AYUDARME?
- Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid. (UCM).
- Master en Psicología Clínica y de la Salud (UCM).
- Master en Psicología General Sanitaria (UCM).
- De orientación cognitivo-conductual, integrando en la misma elementos de otras aportaciones que optimizan los resultados de las terapias.
- Experta en psicoterapia infanto-juvenil (problemas de conducta, ansiedad, depresión, autoestima, enuresis, TDAH, miedos, cambios de lugar de residencia) y adultos (ansiedad, depresión, fobias, duelo, dolor crónico, trastornos de la conducta alimentaria, etc).
- Amplia experiencia en realización de talleres grupales con adultos y niños para el trabajo de la autoestima, inteligencia emocional y habilidades sociales, relajación, pensamiento optimista y organización del tiempo.
- Experta en creación e impartición de programas de prevención en salud en niños y adolescentes. (Prevención en adicción a las nuevas tecnologías, prevención en trastornos de la conducta alimentaria y prevención en el consumo de drogas).
- Formación en Trastornos del comportamiento alimentario: detección, prevención e intervención. (Universidad autónoma de Madrid).
- Mindfulness.
- Licenciada en Psicología especialidad clínica.
- Máster en Psicología de la Salud y Práctica Clínica por la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid.
- Máster en Psicología General Sanitaria por la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid.
- Experta en Evaluación Psicológica con test Psicométricos y Proyectivos en población Infanto-juvenil y de Adultos.
- Especialista en Mediación Familiar.
- Especialista en Violencia de Género.
- Experta en Mindfulness para la gestión del estrés y la prevención de la depresión.
- Experta en técnica de Caja de Arena para la gestión de problemas emocionales y contenidos traumáticos.
- Experiencia en evaluación psicológica y psicoterapia infantil (duelos, dificultades para la gestión emocional, relación padres-hijos, trastornos del apego).
- Experiencia en evaluación psicológica y psicoterapia para adultos (problemas de ansiedad, depresión, dependencia emocional, malos tratos, trauma complejo, etc).
- Licenciada en Psicología especialidad clínica. Calificación Cum Laude.
- Terapeuta en idiomas: español e inglés. Licenciatura obtenida en Estados Unidos.
- Máster en Psicoterapia por la Universidad Complutense de Madrid.
- Máster en Terapia de Conducta por la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
- Formación en intervención familiar y terapia de pareja.
- Experiencia en adultos con trastornos de ansiedad como estrés, crisis de pánico, angustia generalizada y fobias.
- Experta en trastornos adaptativos.
- Experiencia clínica en adolescentes (depresión, ansiedad, problemas emocionales, duelo, autoestima etc.).
- Experiencia en terapias grupales y responsable de desarrollo de talleres con pacientes.
- Especialista en diagnóstico y tratamiento de niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
- Especialista en resiliencia y flexibilidad emocional.
- Licenciada por la Universidad Complutense de Madrid con especialidad en psicología clínica y salud.
- Psicóloga General Sanitaria.
- Máster en Inteligencia Emocional e Intervención en Emociones y Salud por la U.C.M.
- Experto en Intervención Psicológica con Víctimas de violencia de género.
- Terapeuta EMDR.
- Amplia experiencia y formación en Terapia Familiar Sistémica.
- Experto en Psicoterapia con Niños y adolescentes.
- Experiencia en terapia individual con adultos (ansiedad, depresión, problemas de autoestima, trastorno de alimentación, adicciones, rupturas, duelos, dolor crónico, fobias, problemas familiares…).
- Experiencia en terapia infanto-juvenil (ansiedad, miedos, fobias, problemas escolares, bullying, rabietas, problemas familiares…)
- Experiencia en terapias grupales: Obesidad, habilidades sociales, inteligencia emocional, adicciones y ludopatías, terapias multifamiliares.
- Experiencia y desarrollo de programas de prevención en primaria y secundaria.
- Experta en técnicas de biofeedback.
- Experta en la técnica de la caja de arena.
- Experta en terapia breve centrada en soluciones.
- Experta en técnicas psicodramáticas.
- Licenciada en Psicología por la Universidad de Granada.
- Máster Universitario en Psicología General Sanitaria.
- Evaluación e intervención psicológica con niños y adolescentes (problemas de conducta, hiperactividad, déficit de atención, problemas emocionales) y adultos (problemas de estrés, ansiedad, depresión, duelo, adicciones, síndromes somáticos).
- Promoción y educación para la salud.
- Afrontamiento y manejo de enfermedades crónicas.
- Orientación cognitivo-conductual, con perspectiva integradora.
- Conocimientos de Mindfulness.