Adolescentes y niños con altas capacidades
¿QUE SIGNIFICA EXACTAMENTE TENER ALTAS CAPACIDADES?
Existen dos conceptos diferentes que son el de talento y el de superdotación. Ambos conceptos forman parte de las altas capacidades.
Talento es aquella persona que destaca en uno, dos o tres de los ocho tipos de inteligencia descritos por Howard Earl Gardner (lingüístico-verbal, lógica-matemática, espacial, musical, corporal cinestésica, intra personal, inter personal y naturalista)
Superdotado es aquella persona que supera un cociente intelectual de 130 en un test que mide la inteligencia. Al superdotado se le define como aquella persona que muestra percentiles altos superiores a 75 en todos los tipos de inteligencia tras realizar diversos test.
¿QUÉ PORCENTAJE DE SUPERDOTADOS HAY?
Hay un 2% de personas superdotadas en la población. De ese 2% solo un 10% sabe que lo es.
Hay que tener presente que debido a la falta de diagnóstico en muchos casos de altas capacidades, hay muchos alumnos en las escuelas que no saben que lo son. Hablamos de un 90% (dentro del 2% o 5% de alumnos que tienen altas capacidades) de alumnos que teniendo altas capacidades nunca llegar a ser diagnosticados. Por eso insistimos en la importancia de una buena evaluación que ayude a detectarlo para así ayudar a niños y adolescentes a entender cómo son para que su parte emocional e intelectual se sepan integrar.
Respecto a la prevalencia de casos de altas capacidades por sexo, está demostrado que el número de niñas no es ni mayor ni menor que el de niños, pero las niñas tienden a camuflarse más, ya que sufren una mayor presión social.
¿CÓMO SE SI MI HIJO PUEDE TENER ALTAS CAPACIDADES?
Tener altas capacidades no implica ser el mejor de la clase ni el que mejores notas saca. Suele ocurrir que las conductas de esta clase de alumnos difieren de esa realidad. Pueden mostrar falta de ganas o desmotivación. Mostrarse despistados, desordenados e incluso desobedientes. A veces los educadores confunden estos comportamientos con diagnósticos erróneos como el TDAH, Asperger e incluso trastorno bipolar.
Su manera de pensar y analizar es muy peculiar, pueden estar horas delante de un ejercicio pensando en todas las posibilidades de solución del ejercicio en vez de simplificarlo y, por ello, llegar a suspender.
Por otro lado, pueden llegar a ser muy sensibles y que les de mucha pena aplastar a una mosca y que esta sufra.
Tienen un sentido muy elevado de la justicia y protestan ante la autoridad.
Es importante destacar que se dan también casos de coexistencia de alta capacidad y dificultades de aprendizaje (dislexia, discalculia…); ambos rasgos se pueden enmascarar mutuamente. De esta forma, la superioridad de razonamiento que se demuestra en los debates en clase, no puede ser demostrada en los exámenes escritos, lo que a menudo les lleva a ser etiquetados como “inteligente, pero vago”.
¿CUÁLES SON LOS RASGOS CARACTERISTICOS DE LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES CON ALTAS CAPACIDADES?
RASGOS COGNITIVOS:
- Muy observadores
- Muy curiosos
- Intereses intensos. Si se aficionan a algo muestran un gran interés y dedicación.
- Gran capacidad de memoria.
- Gran capacidad de atención.
- Excelentes habilidades de razonamiento.
- Poderes de abstracción, conceptualización y síntesis bien desarrollados.
- Capacidad para ver relaciones entre ideas, objetos o hechos, rápida y fácilmente.
- Pensamiento fluido y flexible, elaborado y original.
- Excelentes habilidades de solución de problemas.
- Imaginación inusual y/o vívida.
- Rapidez en el aprendizaje.
RASGOS SOCIALES Y EMOCIONALES:
- Interés por temas filosóficos y sociales.
- Alta sensibilidad: emocional y hasta físicamente.
- Alto sentido de la justicia: Preocupación por la equidad y la justicia.
- Perfeccionista.
- Muestra una gran energía.
- Sentido del humor muy locuaz.
- La motivación suele ser más interna que externa.
- Se relaciona mucho mejor con adultos que con sus iguales.
- Les gusta cuestionar las órdenes de los adultos.
- No les gustan las tareas repetitivas y monótonas.
¿QUÉ HAY QUE TENER EN CUANTA A LA HORA DE TRABAJAR CON ALTAS CAPACIDADES?
No sólo hay que tener en cuenta las aptitudes intelectuales, que es lo que más se conoce, sino que también es fundamental trabajar con parte emocional. Ellos cuentan con unas características emocionales muy peculiares que hay que conocer. Además de contar con una riqueza y compleja capacidad intelectual, cuentan con una capacidad emocional entre la que sobresale la alta sensibilidad. Tienen un mundo interior muy rico y complejo en cuanto a emociones. Esto no significa que sientan más que el resto sino que sienten de manera distinta.
Una labor importantísima del terapeuta es ser consciente de cómo piensa y siente un superdotado. Esto no significa que luego no tenga cada uno su propia personalidad pero sí unos rasgos comunes que hay que conocer y saber identificar. Es por ello que las pruebas específicas para altas capacidades son fundamentales a la hora de seguir un tratamiento.
Una vez que se identifican las altas capacidades, al paciente, le es de una gran ayuda porque por fin se siente realmente entendido y escuchado por el profesional. Y no solo eso, también es capaz de entender mejor lo que le pasa sin sentirse un “bicho raro”.
Otro dato importante a tener en cuenta es buscar la manera de equilibrar la parte emocional con la parte intelectual. Ambas se necesitan mutuamente. Es por ello que hay que trabajar con determinados esquemas mentales propios de las altas capacidades pues en muchos casos son muy rígidos y tienen que aprender a relativizar y flexibilizar. A nivel emocional se puede trabajar con ejercicios de conexión emocional. No hay que eliminar su intensidad o sensibilidad emocional pero sí aprender a estar con ella y a canalizarla de una manera productiva. A nivel social hay que centrarse sobre todo en entrenamiento en habilidades sociales para la relación con sus iguales.
¿CÓMO SUELE AFECTAR LAS ALTAS CAPACIDADES A LA AUTOESTIMA DEL NIÑO/A?
Una buena estima hacia uno mismo es un factor esencial de equilibrio psicológico y un motor de éxito en la vida; la autoestima comporta una dimensión esencial, que es la creencia en la posibilidad de ser amado. Construir su identidad es sentirse a sí mismo, singular, único, pero es también sentirse parte integrante de un grupo, parecido a otros. El sentimiento de pertenencia es una parte indispensable de su tratamiento.
Sin embargo, en el niño superdotado, la construcción de su propia imagen no es sencilla y será diferente si el niño fue detectado o no, y en caso afirmativo, según la edad en la cual fue identificado como un niño superdotado. Sea cual sea el caso, el superdotado debe franquear una serie de adversidades hasta llegar a construir su identidad, sobre todo en la etapa de la adolescencia donde se potencia más la búsqueda de esa identidad. Existe el riesgo de que se construya una falsa identidad de si mismo/a. Es decir su identidad se construye en función de lo que cree que esperan los demás y no de acuerdo con lo que es realmente. Esto supone que el superdotado entre en conflicto consigo mismo: ¿ser lo que yo siento que soy o ser lo que los otros esperan de mí?.
Una imagen inadecuada de uno/a mismo puede llegar a generar complicaciones de otro tipo en la adolescencia o en la vida adulta como problemas de ansiedad o depresión. Por tanto cuanto antes se intervenga mucho mejor pronóstico.
¿QUE DIFERENCIAS HAY ENTRE NIÑOS Y ADOLESCENTES CON ALTAS CAPACIDADES?
En edades tempranas (menos de 6-7 años), aunque las puntuaciones obtenidas en los Test de Inteligencia estén dentro de los valores aceptados para altas capacidades o superdotación, no se puede afirmar que estos niños vayan a pertenecer en un futuro a este grupo. La razón fundamental es que los niños a estas edades experimentan todavía muchos cambios a nivel físico y psicológico, pudiendo presentar en años posteriores una normalización de sus aprendizajes respecto a su grupo de iguales. Sí que es cierto que dentro de este grupo de «avanzados» muchos de ellos consolidarán los rasgos necesarios para confirmar sus capacidades. De todas formas esto tendrá que verificarse en edades más avanzadas (a partir 11-12 años). Por tanto en la adolescencia temprana es donde se verifica si existen altas capacidades o no.
El bebé superdotado no mira el mundo, sino que lo perfora con la mirada. Sus preguntas parecen estar ya presentes. Otro de los síntomas, es que las palabras llegan pronto. En estos pequeños la adquisición del «yo» es rápida, la sintaxis correcta y el vocabulario rico y elaborado, las preguntas aparecen muy precozmente. Acerca de todo y sin interrupción. El niño, muy pronto, lo leerá todo.
Hacia los seis años se tiene el mismo cociente de inteligencia que a los 30, los 40 o los 60. Por tanto el que nace con altas capacidades no va a dejar de tenerlas con el paso del tiempo.
Sí es importante a la hora de plantearse si mi hijo/a es superdotado, que existen otros grupos. Muchos padres sospechan de altas capacidades en sus hijos pero no siempre éstas se confirman. Hay que diferenciar entre niños precoces (respecto a su edad cronológica), niños prodigio con talento en ciertas áreas (música, dibujo, etc.) y niños con altas capacidades.
Una diferencia importante a destacar a la hora de trabajar con esta población está relacionada con las necesidades evolutivas de niños/as y adolescentes. A medida que se van desarrollando se enfrentan a distintos retos evolutivos como es la necesidad de una mayor integración con sus iguales, el sexo y las relaciones sentimentales y, lo que es básico, la constitución de su autoestima que se asienta en la adolescencia. Es importante ayudarles a enfrentarse a esos cambios, porque para ellos van a ser clave los consejos de su terapeuta.
¿QUÉ PROFESIONALES PUEDEN AYUDARME?
- Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid. (UCM).
- Master en Psicología Clínica y de la Salud (UCM).
- Master en Psicología General Sanitaria (UCM).
- De orientación cognitivo-conductual, integrando en la misma elementos de otras aportaciones que optimizan los resultados de las terapias.
- Experta en psicoterapia infanto-juvenil (problemas de conducta, ansiedad, depresión, autoestima, enuresis, TDAH, miedos, cambios de lugar de residencia) y adultos (ansiedad, depresión, fobias, duelo, dolor crónico, trastornos de la conducta alimentaria, etc).
- Amplia experiencia en realización de talleres grupales con adultos y niños para el trabajo de la autoestima, inteligencia emocional y habilidades sociales, relajación, pensamiento optimista y organización del tiempo.
- Experta en creación e impartición de programas de prevención en salud en niños y adolescentes. (Prevención en adicción a las nuevas tecnologías, prevención en trastornos de la conducta alimentaria y prevención en el consumo de drogas).
- Formación en Trastornos del comportamiento alimentario: detección, prevención e intervención. (Universidad autónoma de Madrid).
- Mindfulness.