Trastorno de crisis de angustia o ataque de pánico
Los niños que sufren de ataques de ansiedad viven episodios, que aparecen de forma inesperada y recurrente, donde tienen un miedo muy intenso acompañado de sensaciones desagradables como fuertes palpitaciones, falta de aliento, sudoración, náuseas, pensar que algo muy malo va a pasar, taquicardia, mareos o vértigo, sensación de ahogo, temblores, miedo a perder el control de su propio cuerpo a volverse loco o que van a morir.
Los niños que tienen este trastorno suelen sentirse nerviosos la mayor parte del día aunque no estén teniendo una crisis de ansiedad. Las crisis de angustia suelen tener un inicio brusco y alcanzan la máxima intensidad a los 10 minutos. Algunos niños empiezan a evitar las situaciones donde creen que les puede dar una crisis de ansiedad o donde no va a estar algún adulto que los pueda ayudar.
El inicio de este trastorno suele ser la adolescencia, pero se pueden encontrar algunos casos de inicio en la infancia. Si sospechas que esto le está ocurriendo a tu hijo consulta al pediatra para poder realizar un buen diagnóstico de lo que ocurre y buscar ayuda psicológica para resolverlo.
Si el trastorno no es tratado, las consecuencias pueden ser muy negativas tanto en su vida escolar, como social y en su bienestar y desarrollo. Si el trastorno se complica puede derivar en problemas de depresión o en otros trastornos de ansiedad. Pon solución cuanto antes, llámanos y veremos la mejor manera de ayudarte.