Trastorno por déficit de atención e hiperactividad: TDAH
Evaluamos de una manera completa y eficaz
Somos expertos en la intervención con niños, y en la aplicación de tratamientos eficaces
Conseguimos resultados visibles
Mejoramos el rendimiento escolar
¿Qué es exactamente el déficit de atención con hiperactividad?
El déficit de atención con hiperactividad es un trastorno a nivel cerebral que provoca en el niño dificultades para regular su nivel de actividad, prestar atención y controlar su comportamiento.
El déficit de atención generalmente consiste en un comportamiento que se da en ciertos niños. Se caracteriza por la interrupción prematura de tareas, no prestar atención a los detalles, dificultad para organizarse, extravío de objetos necesarios o la necesidad de cambiar constantemente de actividad.
La hiperactividad se caracteriza por una inquietud excesiva, como saltar o correr sin rumbo fijo, la imposibilidad de estar sentado, una dificultad para jugar tranquilamente o la necesidad de hablar mucho.
La falta de atención y la hiperactividad pueden darse juntas o por separado. Al afectar a todo el comportamiento del niño es muy importante intervenir lo antes posible. De este modo podremos ayudar a nuestro hijo a sentirse mejor, a ser más eficiente en el colegio y a estar más tranquilo en casa.
¿Por qué es importante realizar una buena evaluación?
La evaluación consiste en saber qué está ocurriendo y ver el porqué de lo que pasa. Para ello es crucial realizar una evaluación completa y exhaustiva. De este modo entenderemos qué causa el comportamiento de nuestro hijo y seremos capaces de cambiarlo.
La evaluación nos ayuda a identificar los problemas asociados a la desatención e hiperactividad, como pueden ser:
- Las dificultades de aprendizaje. La intervención temprana nos ayuda a prevenir el fracaso escolar. Para ello se identifican las posibles dificultades de aprendizaje que pueden surgir para evitarlas. Así intervenimos en posibles dificultades a nivel de escritura y lectura.
- El bajo rendimiento escolar. El rendimiento escolar depende en gran medida de las dificultades de aprendizaje, así como del estado de ánimo de nuestro hijo.
- La evaluación nos ayuda a ver qué podemos potenciar en el niño para mejorar su rendimiento, como puede ser la organización, la mejoría de los hábitos o de la motivación ante el estudio.
- Los problemas en la relación social. A veces los niños hiperactivos pueden tener dificultades sociales con los compañeros debido a su necesidad de estar en constante movimiento. Esto puede afectar a su autoestima y a su estado de ánimo. Para mejorar esta faceta trabajamos sus habilidades sociales y su forma de resolver conflictos interpersonales.
- Bajo nivel de autoestima. La desatención y la hiperactividad se asocian con una mayor dificultad en el colegio, lo que pude repercutir en una baja autoestima.
- Alteraciones emocionales. La hiperactividad y la desatención se asocian con un estado de ánimo bajo, debido sobre todo a la frustración a la hora de controlar sus impulsos.
Realizar una buena evaluación es imprescindible para hacer un buen diagnóstico ya que los síntomas que tienen los niños hiperactivos son muy comunes en niños en edad escolar y pueden confundirse con otros problemas afectivos. Si no se trata correctamente, se produce un bajo rendimiento en la escuela que puede llevar al fracaso escolar.
El diagnóstico diferencial es la clave en una buena evaluación. Es importante entender qué le ocurre a nuestro hijo y descartar otras posibles causas que llevan al tratamiento hacia una dirección equivocada.
Nuestro Método
1. Escuchamos
El primer día escuchamos a los padres y al niño, e informamos de los pasos que vamos a seguir.
2. Evaluamos
En el Centro de Psicología Arganzuela creemos que la evaluación debe ser lo más detallada posible, ya que de este modo podremos adaptar nuestra intervención a las necesidades del niño.
Nuestra evaluación se compone de una batería de pruebas con gran relevancia internacional. Estas pruebas son las siguientes:
Escala de Inteligencia de Wechsler (WISC-IV)
Test Gestáltico Visomotor de Bender
Escala Magallanes de Atención Visual (EMAV)
Test de Percepción de diferencias/ Caras
Tarea de Atención Sostenida (CSAT)
Test de Atención D2
Gracias a ellas evaluamos lo siguiente: la capacidad intelectual, la capacidad atencional y las funciones ejecutivas además de los rasgos emocionales y conductuales.
Todas las pruebas están baremadas y estandarizadas a nivel nacional, y poseen una gran validez demostrada en el diagnóstico del déficit de atención y de la hiperactividad.
Las pruebas son administradas de manera individual, ajustándonos al ritmo del niño. Por ello la evaluación suele llevar entre 4 -5 sesiones de 1 hora con el niño.
A su vez pedimos la colaboración de padres y profesores para reunir el máximo posible de información que pueda ayudarnos. Para ello les entregamos el Sistema de Evaluación de Conducta para Niños (BASC), el cual puede ser rellenado en casa.
3. Informamos/Orientamos
Una vez obtenida toda la información os la contamos para entender qué es lo que ocurre. A su vez damos pautas y os ayudamos con determinadas situaciones que pueden ser difíciles en casa o en el colegio.
Realizamos un informe escrito que detalle la información obtenida, estableciendo un diagnóstico y una explicación de las causas que mantienen la situación.
4. Actuamos
Gracias a la evaluación intervenimos sobre las necesidades específicas de cada niño. Nos centramos sobre todo en aplicar un tratamiento combinado que incluya:
- Un tratamiento conductual individualizado
Unas pautas educativas para padres y profesores
Técnicas cognitivo-conductuales para aplicar en casa y en el colegio
Tratamiento farmacológico en caso de ser necesario
En líneas generales ayudamos a los padres con pautas específicas que ayuden a dirigir el comportamiento de su hijo de un modo positivo, centrándonos en las fortalezas del niño. A su vez trabajamos con el niño la capacidad para regular y controlar su conducta. Esto se realiza mediante técnicas con evidencia demostrada. Para ello aplicamos programas multicomponentes que integran diversas estrategias cognitivas y conductuales. Por ejemplo, aplicamos las auto-instrucciones y la regulación verbal para mejorar la impulsividad. Para la atención trabajamos con ejercicios prácticos que ayuden sobre todo a potenciar la atención sostenida. Por último, trabajamos de manera conjunta con un psiquiatra que supervisa la evolución del niño.
5. Acompañamos
Una vez que la situación mejora y el déficit de atención y la hiperactividad han disminuido considerablemente hacemos un seguimiento del niño. Este proceso es muy importante porque evita recaídas y potencia los avances obtenidos.