Insomnio
Dificultad para iniciar o mantener (despertar frecuente o problemas para volver a conciliar el sueño) el sueño sin la intervención del cuidador, tiene un sueño superficial (cualquier ruido lo despierta) y duermen menos horas de lo habitual para su edad. El niño no ha aprendido a dormir solo. Lo más frecuente es que haya un rechazo para irse a la cama. Posibles causas:
- Miedo a la oscuridad
- Control inadecuado de las conductas del niño
- Horarios mal instaurados
- Hábitos incorrectos
- Exceso de estimulación antes de irse a la cama
La dificultad del sueño se produce al menos tres noches a la semana y está presente durante un mínimo de 3 meses.
Antes de los 2 -3 años es normal que los niños se despierten o les cueste dormir por cólicos, reflujo o porque aún no han aprendido el comportamiento de dormir.
Otros de los trastornos del sueño que podemos encontrar son las parasomnias. Estas son fenómenos fisiológicos indeseados que ocurren durante el sueño. El niño se queda atrapado entre el estado de despertar y el de sueño. Entre las parasomnias tenemos el sonambulismo, las pesadillas y los terrores nocturnos.