FALTA DE MOTIVACION EN EL TRABAJO
Desde la crisis económica vivida en España en los últimos años, son muchas las personas que acuden a consulta psicológica por sentirse en conflicto con su situación laboral. Actualmente parece ser bastante frecuente que haya emociones encontradas en esta esfera. Por una parte, existe un sentimiento de agradecimiento por no estar en situación de desempleo, debido a los altos índices de paro, sin embargo, puede haber insatisfacción por no cumplir con las expectativas profesionales, salariales, o de proyección, entre otras.
Experimentar desmotivación en el trabajo puede darse por diferentes motivos. Para poder comprenderlo e intervenir en ello, es importante tener en cuenta los factores personales y del tipo de trabajo que pueden estar interviniendo en la desmotivación.
En función de los recursos emocionales que tengamos, podemos mejorar nuestra satisfacción y adaptación dentro de este entorno. A nivel personal, existen algunas características que pueden resultar determinantes, como por ejemplo:
- La tolerancia a la frustración: tener dificultad para gestionar la decepción que se experimenta cuando no se pueden cumplir nuestros deseos, pueden aumentar la desmotivación dentro del entorno laboral. Es posible que, con frecuencia, debamos adaptarnos a que algunas expectativas que tengamos no coincidan con la realidad que implica el día a día en el trabajo.
- Perfeccionismo y autoexigencia: el miedo a cometer errores y los altos niveles de exigencia tienden a generar con el tiempo mucho desgaste, que puede transformarse en desmotivación. Plantearnos objetivos inalcanzables, muy elevados o muy a largo plazo, puede dificultar que encontremos gratificaciones en lo que hacemos.
- La falta de asertividad: en ocasiones pueden recibirse demandas muy elevadas por parte de la empresa que no se correspondan con los recursos reales. Si hay una dificultad personal para poner límites y reconocer hasta dónde se puede y se quiere llegar, puede sobrecargar emocionalmente.
- Problemas personales del trabajo que afectan a la persona trasladándolo a su vida laboral: alteraciones en el estado de ánimo por situaciones externas, pueden interferir con la concentración, la motivación, el desempeño y la adaptación al trabajo.
- Rasgos ansiosos de personalidad: los recursos que tengamos para poder gestionar el estrés y solucionar los problemas son claves. Hay personas con rasgos de personalidad que les predisponen a desarrollar con más probabilidad episodios de ansiedad. Magnificar las consecuencias negativas, anticipar, mantener un estado de alerta, entrar en bucles de pensamientos, no poder desconectar de los problemas de trabajo, etc, aumentan el malestar dentro de esta área.
- Rasgos depresivos de personalidad: algunos rasgos de personalidad de tipo depresivo, pueden favorecer sentimientos de desesperanza, indefensión, así como una visión negativa de la situación actual y del futuro que impidan reconocer aspectos positivos y motivantes dentro del trabajo.
- Dificultades en la relación con sus compañeros: las redes sociales que están implicadas en la actividad laboral resultan un incentivo para el clima dentro del trabajo y la satisfacción de las personas. Si hay dificultades en las habilidades sociales, por el contrario, esto puede suponer un reto adicional a las demandas del puesto de trabajo.
- No haber elegido la profesión deseada: haber elegido la profesión desde la vocación, es un elemento clave para la motivación en el trabajo. Si hemos elegido por otros motivos, por ejemplo, expectativas de otros, aumenta la dificultad de disfrutar y sentir interés por lo que hacemos.
- Autoestima: problemas en la autoestima, pueden influir negativamente en la motivación, por ejemplo, al no verse capaz de realizar el trabajo, experimentar angustia e inseguridad por las tareas a realizar, etc.
Entre las características específicas del puesto de trabajo, es importante considerar:
- Que el trabajo sea muy rutinario: se ha demostrado que trabajos muy monótonos pueden aumentar el sentimiento de alienación en el trabajador, reduciendo su motivación.
- Cargas de trabajo muy elevadas: mantener objetivos que sobrepasan los recursos, genera desgaste y agotamiento difícil de sostener en el tiempo.
- Mala relación con el jefe o compañeros: situaciones de tensión y conflicto en las relaciones personales del trabajo, dificultan la gestión colectiva de los objetivos y promueve emociones negativas en los trabajadores.
- No proyecciones futuras de crecimiento laboral y/o económico: la sensación de que hay posibilidades de crecimiento es una variable muy importante para que el trabajador se sienta comprometido y motivado en lo que hace. Sentir que la empresa contribuirá en su crecimiento, le ayudará a luchar por los objetivos generales y remar en la misma dirección.
- La empresa no propicia un buen ambiente de trabajo con dinámicas, reuniones, apoyos de algún tipo: no contar con un ambiente de trabajo satisfactorio, genera emociones negativas en las personas que lo componen, además de que se puedan generar intereses contradictorios en el equipo.
- Horario complicado que le hace trabajar más horas o no compaginar su vida laboral con la personal: si el coste emocional y social es muy alto, es probable que haya sentimientos de pérdida y sacrificio que desmotiven.
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
Una vez detectadas las posibles causas de la desmotivación, es importante valorar qué elementos se pueden cambiar y qué parte de la situación es necesario aceptarla tal y como es. El proceso de adaptación a un entorno puede darse, bien por intentar modificar el exterior para que pueda ajustarse más a la persona, modificar aspectos de la persona que le adecúen a ese lugar, o decidir abandonar ese entorno para buscar otro más adecuado. En muchas ocasiones, una parte de la terapia implica reestructurar el sistema de valores y las prioridades de la persona, que le permitan mayor sintonía entre sí mismo y su trabajo. Además, es importante trabajar las actitudes y características personales que pueden estar entorpeciendo su adaptación y satisfacción.
Una pregunta muy importante a hacerse como punto de partida, es si quiere realmente mejorar su motivación en el trabajo o si se siente motivado y preparado para dejarlo. Realizar un proceso terapéutico puede ayudar sin duda a clarificar ideas y encontrar la motivación deseada.
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ARTÍCULO: QUÉ ES LA MOTIVACIÓN Y QUÉ PODEMOS HACER PARA AUMENTARLA TODOS LOS DÍAS.
¿QUÉ PROFESIONALES PUEDEN AYUDARME?
- Licenciada por la Universidad Complutense de Madrid con especialidad en psicología clínica y salud.
- Psicóloga General Sanitaria.
- Máster en Inteligencia Emocional e Intervención en Emociones y Salud por la U.C.M.
- Experto en Intervención Psicológica con Víctimas de violencia de género.
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- Experiencia en terapia individual con adultos (ansiedad, depresión, problemas de autoestima, trastorno de alimentación, adicciones, rupturas, duelos, dolor crónico, fobias, problemas familiares…).
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- Experiencia en terapias grupales: Obesidad, habilidades sociales, inteligencia emocional, adicciones y ludopatías, terapias multifamiliares.
- Experiencia y desarrollo de programas de prevención en primaria y secundaria.
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