TRASTORNOS DE PERSONALIDAD
Podemos identificar un trastorno de la personalidad por el tipo de relaciones personales que establece la persona, es decir, por el tipo de vínculos que genera con los demás. Con sus iguales, con sus superiores, con las personas que están a su cargo o dependen de el/ella, y, consigo mismo.
Cuando la persona padece un trastorno de personalidad, mantiene un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto. Esto es, la persona no se comporta, ni piensa como es de esperar según la cultura en la que vive.
Este patrón se puede manifestar en diferentes áreas:
- En la cognición: formas de percibir e interpretarse a uno mismo, a los demás y a los acontecimientos.
- Afectividad: la gama, la intensidad, la labilidad y la adecuación de la respuesta emocional pueden estar alteradas.
- La actividad interpersonal.
- El control de impulsos.
Esta forma de comportarse y de sentir, es inflexible y se extiende a una amplia gama de situaciones personales y sociales. La persona sufre un malestar importante y a veces puede haber deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad de la persona.
La persona se comporta así ya desde la adolescencia o el principio de la edad adulta.
Podemos encontrar distintos trastornos de la personalidad:
TRASTORNO LIMITE DE PERSONALIDAD
Se caracteriza por un patrón general de inestabilidad en la imagen de uno mismo, en la afectividad, en las relaciones con los demás, así como una gran impulsividad.
A nivel cognitivo, presentan pensamientos ambivalentes hacia sí mimos y hacia los demás, sensación de vacío, pensamiento rígido e inflexible, baja tolerancia a la frustración, y frecuente autocrítica.
La inestabilidad afectiva se manifiesta con una gran activación emocional, emociones contradictorias, ira intensa y desproporcionada y tendencia a inhibir emociones negativas (tristeza, vergüenza, culpa…).
En cuanto al comportamiento son bastante impredecibles, generan conflictos, se muestran excesivamente dependientes de los demás, siendo muy intensos y caóticos en las relaciones (o todo o nada) y empleando el chantaje emocional y conductas irresponsables (abuso de sustancias, intentos de suicidio, atracones de comida).
TRASTORNO HISTRIÓNICO DE LA PERSONALIDAD
Se caracterizan por ser personas extremadamente emotivas que tienden a exteriorizar sus sentimientos de forma teatral o exagerada. Necesitan ser el centro de atención y recibir elogios y cumplidos de los demás.
A nivel cognitivo, se muestran preocupados por el atractivo físico, son muy sensibles al rechazo, confían en su intuición y tienden a ser influenciables y confiados. Tiene poca empatía, por lo que suelen ser vistos por los demás como egocéntricos.
En el plano afectivo, muestran un estado emocional muy cambiante, superficial y exagerado. Presentan gran dependencia de los demás, no recibir atención les genera malestar. Además tienen poca tolerancia a la frustración y al aburrimiento.
El patrón de conducta suele ser teatral, se activan y reaccionan fácilmente. Son impulsivos y extravertidos, siendo capaces de establecer fácilmente relaciones con los demás, pero les es difícil mantenerlas. Tienen una actitud seductora y coqueta.
TRASTORNO NARCISISTA DE LA PERSONALIDAD
Tienen un sentido de la propia valía y confianza en uno mismo extremo. Llegan a creer que sus capacidades son excepcionalmente valiosas y se muestran arrogantes o explotadores.
Algunos de los aspectos cognitivos más destacables son la inflexibilidad, ausencia de empatía, presencia de fantasías de éxito o fama sin límites, necesidad de ser admirado por otros y egocentrismo.
En el ámbito afectivo, tienen relaciones superficiales, presentan variaciones extremas en su estado de ánimo, responden con ira si se sienten criticados y suelen mostrar un aire general de indiferencia y tranquilidad fingida.
Su comportamiento es distante, arrogante, presuntuoso y engreído. Muestran indiferencia ante los demás y los explotan en su propio beneficio. Pueden ser impacientes y agresivos.
TRASTORNO DE PERSONALIDAD OBSESIVO-COMPULSIVA
Son personas altamente organizadas, perfeccionistas, minuciosas y competentes. Dedican gran parte de su tiempo a actividades profesionales, intentando ser lo más productivos posible.
A nivel cognitivo son muy rígidos y dogmáticos. Les incomoda la incertidumbre, las cosas ambiguas. Tienen miedo a cometer errores y a fracasar. Tienden a centrarse en los detalles y son escrupulosos en temas de moral y ética.
Intentan controlar las emociones porque las consideran un signo de inmadurez, no expresando afecto o cariño. Sin embargo les resulta más fácil expresar la ira o la indignación. Por otro lado manifiestan ansiedad ante los cambios.
Se comportan de forma muy estructurada y organizada, siguiendo normas estrictamente. Se dedican principalmente al ámbito profesional, descuidando las actividades de ocio. En sus relaciones sociales suelen ser correctos y distantes.
TRASTORNO DEPENDIENTE DE LA PERSONALIDAD
Son personas a las que les cuesta tomar sus propias decisiones. Necesitan confiar en otras personas para que lo haga por ellos y sentirse protegidos.
A nivel cognitivo, presentan gran necesidad de ser cuidados y apoyados, hasta el punto de tolerar un trato negativo para mantener el afecto del otro. Se ven a sí mismos como débiles o ineficaces.
En el ámbito emocional, predomina el temor y el desamparo ante el abandono. Manifiestan ansiedad cuando tienen que actuar de forma independiente.
Se comportan con poca confianza en sí mismos, mostrándose apegados, conformistas y poco críticos con los demás. Buscan siempre el consejo y ayuda de otro.
TRASTORNO PARANOIDE DE LA PERSONALIDAD
Las personas con este trastorno se caracterizan por tener sospechas continuas de que los demás traman algo en su contra o quieren perjudicarle, fijándose en detalles que pasan desapercibidos por los demás.
Atendiendo a la parte cognitiva, se mantienen en constante alerta, se sienten perseguidos. También suelen interpretar de forma inadecuada las intenciones de los demás. Son escépticos y suspicaces.
A nivel emocional, se sienten tensos e irritables frecuentemente, son poco sensibles al malestar de los demás y suelen manifestar sobre todo la ira y los celos.
Su conducta es hipervigilante, comprueban continuamente la lealtad de sus familiares y amigos, están a la defensiva y pueden mostrarse controladores y fríos.
TRASTORNO ESQUIZOIDE DE LA PERSONALIDAD
Se muestran poco interesados por las relaciones con otras personas. Llevan una vida independiente y solitaria. No necesitan a nadie ni expresan emociones.
Prestan poca atención a los demás y son indiferentes a las alabanzas y a las críticas. Sus intereses se suelen centrar en cosas materiales que en experiencias sociales.
En el plano emocional, expresan muy pocas emociones, permaneciendo estas reprimidas. No sienten disfrute en las relaciones cercanas y presentan un deseo sexual disminuido.
Carecen de expresión facial y el contacto ocular es escaso. Su tono de voz suele ser lento y monótono, aunque el discurso sea de contenido emocional. No muestran iniciativa y manifiestan poca vitalidad o energía.
TRASTORNO ESQUIZOTÍPICO DE LA PERSONALIDAD
Se trata de personas con un comportamiento excéntrico, con creencias extrañas y torpes en las relaciones sociales. Suelen llevar una vida extravagante, sin intención de adaptarse a lo establecido.
A nivel de pensamiento presentan gran desorganización. Sus interpretaciones son diferentes a las de los demás y son desconfiados. Además pueden creen que poseen telepatía o clarividencia.
En el plano emocional, suelen sentir ansiedad en las interacciones sociales, ausencia de disfrute en las situaciones que son agradables para la mayoría de personas y tendencia a sufrir ataques de ansiedad o depresión.
La conducta es extraña así como su lenguaje, por lo que suelen permanecer aislados ante el rechazo o la incomprensión de los demás. Suelen vestir de forma extravagante o peculiar.
TRASTORNO ANTISOCIAL DE LA PERSONALIDAD
En este trastorno la persona muestra un comportamiento desconsiderado con los demás, explotador y agresivo, con ausencia de remordimiento.
Se caracterizan por despreciar las normas sociales, no creen en valores éticos o morales y son incapaces de tener empatía. En cambio, presentan una gran confianza en sí mismos al mismo tiempo que desconfían de los demás.
Las emociones que presentan más frecuentemente son la ira y la irritabilidad. Son impulsivos y hostiles. No tienen sentimientos de afectividad o cordialidad.
Se pueden mostrar aparentemente encantadores para conseguir sus objetivos. Sin embargo, provocan peleas, reaccionan mal ante los fracasos y son vengativos. Además suelen implicarse en conductas fraudulentas o ilegales y muestran desprecio ante la autoridad.
TRASTORNO DE PERSONALIDAD FÓBICA O EVITATIVA
Son personas en los que predomina el miedo al rechazo y a la humillación por parte de los demás, por lo que limitan sus interacciones sociales aunque les gustaría tener relaciones cercanas.
Su patrón de pensamiento se caracteriza por la búsqueda de aprobación de los demás, preocupación por la crítica y por su actuación. Presenta muchos pensamientos perturbadores o confusos. Tienen una autoestima baja, exagerando sus fracasos y minimizando sus logros.
A nivel emocional son temerosos ante situaciones o personas desconocidas. Suelen tener sentimientos de vacío, soledad o tristeza.
Su comportamiento es torpe y rígido en situaciones sociales, tienden a aislarse y están en constante alerta ante las señales de rechazo o desaprobación de los demás.