TRAUMAS
La palabra trauma proviene del griego y significa “herida”. El trauma es una herida emocional y por tanto psicológica que puede ser derivada de muchas situaciones. Normalmente, al oír hablar de un suceso traumático, lo asociamos con aquellos causados por el hombre (terrorismo, guerras, abusos…) o por desastres naturales (terremotos, huracanes…).
¿QUÉ ES UN TRAUMA?
Desde el punto de vista emocional, el trauma se define como la consecuencia de un evento emocional amenazante o un acontecimiento negativo que le sucede a una persona, el cual causa lesiones y daños permanentes o prolongados en el inconsciente de la misma.
Lo que determina que un suceso se vuelva traumático o no es la experiencia subjetiva de cada persona. Un evento negativo y altamente estresante crea un trauma psicológico cuando se sobrepasa la capacidad de la persona para hacerle frente. En este caso, la persona se vuelve prisionera de las emociones negativas que conlleva un trauma y pierde la capacidad de enfrentarse al mismo.
SITUACIONES TRAUMÁTICAS
Las situaciones o acontecimientos que pueden generar traumas a nivel psicológico son diversas, entre ellas destacamos las siguientes:
- Ser víctimas de abusos sexuales
- Accidentes y lesiones
- Ser víctimas de violencia (física y/o psicológica) o presenciar episodios de violencia (sobre todo dentro del ámbito familiar)
- Acoso laboral (mobbing) o acoso escolar (bullying) constante
- Desastres naturales (incendios, terremotos, inundaciones, etc.)
- Muerte de un familiar cercano
- Ruptura de una relación significativa
- Experiencia humillante o profundamente decepcionante
TIPOS DE TRAUMAS
Existen muchas formas de diferenciar los traumas, por un lado, no es lo mismo que el trauma haya sido intencionado (un abuso) a que haya sido algo ajeno o accidental (un terremoto). Siempre nos cuesta más asumir aquello que ha sido provocado intencionadamente por otros.
Otra forma de diferenciar los traumas es si han sido aislados (aún siendo éstos de mayor magnitud) o repetidos en el tiempo. Por ejemplo, los psicólogos especializados en trauma hablamos de traumas con “T” mayúscula cuando es un trauma de gran magnitud y aislado en el tiempo, por ejemplo, la muerte de un familiar de forma repentina en un accidente. Y hablamos de traumas con “t” minúscula cuando su origen no es tan fácil de concretar y se ha desarrollado a lo largo del tiempo. Aparentemente estos traumas se aprecian como de menor importancia, pero no es así, porque también dejan una importante herida emocional. Estas “t” pueden ser negligencia, desprotección, abuso continuado, etc…
CONSECUENCIAS DE VIVIR UN TRAUMA
Los efectos del trauma ya sean “Trauma” o “trauma” no determinan la importancia de daño emocional que producen. Los efectos del trauma dependerán de la historia de la persona, de su capacidad de resiliencia, del momento vital en que se haya producido, y de cuántas veces o a lo largo de cuánto tiempo se ha producido el suceso traumático.
Independientemente de cuál fue el origen, un trauma nos afecta a todos los niveles, desde la salud hasta el bienestar, así como influye en los pensamientos acerca de nosotros mismos o de los demás. Por ejemplo, es frecuente que, en los niños abusados, se cree la idea de que ellos han hecho algo que ha originado eso, y por tanto se sienten culpables del abuso.
Lo que ocurre a nivel neurofisiológico es lo siguiente: Imagina una red neuronal. En ocasiones ocurre que los recuerdos traumáticos se encapsulan en las sinapsis neuronales, creando un “nudo”, por el cual, cuando pasa la información, no fluye directamente, es por esto que el cerebro no puede almacenar estos recuerdos y nos siguen viniendo al presente de diferentes formas.
No debemos olvidar que los traumas más complejos y dolorosos son los causados en las primeras etapas de vida, concretamente en la infancia. Los traumas de apego, abandono, negligencia, son aquellos que más importantes son de sanar y necesitan de un trabajo terapéutico más profundo y delicado. El trabajo en psicoterapia consiste en tramitar ese “nudo” y conseguir que sea reabsorbido para que sea un recuerdo más.
¿CÓMO SABER SI ESTOY SUFRIENDO UN TRAUMA?
Podemos tener en cuenta dos tipos de síntomas a la hora de diferenciar un trauma psicológico: los síntomas emocionales y los síntomas físicos.
Síntomas emocionales:
- Estado de shock
- Incredulidad
- Irritabilidad
- Negación del suceso
- Ira
- Sentimientos de vergüenza y culpa
- Sentimientos de aflicción
- Confusión
- Ansiedad
- Aislamiento
- Miedo
Síntomas físicos:
- Dolor de cabeza
- Mareos frecuentes
- Insomnio
- Pesadillas
- Mantenerse en estado de alerta
- Nerviosismo
- Fatiga
- Desconcentración
TRATAMIENTO DEL TRAUMA
Si te sientes identificado con la información anterior y crees estar padeciendo un trauma, a continuación te presentamos el tratamiento más efectivo para combatir este malestar que llevamos a cabo en nuestro centro, el EMDR (Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares). Esta técnica trabaja el recuerdo traumático con una estimulación bilateral (normalmente movimientos oculares) mediante la cual, la persona tramita estos recuerdos para que se puedan procesar y que la herida emocional vaya poco a poco desapareciendo.
Permite que cada persona procese a su ritmo aquello que le es doloroso, donde nosotros, además de acompañar en este procesamiento, aportaremos esta estimulación clave para que el trauma pueda ser trabajado a nivel neuronal.
Artículos de interés
Te ofrecemos algunos videos y artículos que pueden darte más información sobre la ansiedad:
Video: “LAS EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS”
Video: “PSICOTERAPIA PARA SITUACIONES TRAUMATICAS”
Artículo: “¿ES POSIBLE VENCER RECUERDOS QUE NOS PERTURBAN?”
Artículo: “RECUPERACIÓN DE UNA SITUACIÓN TRAUMÁTICA”
¿QUÉ PROFESIONALES PUEDEN AYUDARME?
- Licenciada por la Universidad Complutense de Madrid con especialidad en psicología clínica y salud.
- Psicóloga General Sanitaria.
- Máster en Inteligencia Emocional e Intervención en Emociones y Salud por la U.C.M.
- Experto en Intervención Psicológica con Víctimas de violencia de género.
- Terapeuta EMDR.
- Amplia experiencia y formación en Terapia Familiar Sistémica.
- Experto en Psicoterapia con Niños y adolescentes.
- Experiencia en terapia individual con adultos (ansiedad, depresión, problemas de autoestima, trastorno de alimentación, adicciones, rupturas, duelos, dolor crónico, fobias, problemas familiares…).
- Experiencia en terapia infanto-juvenil (ansiedad, miedos, fobias, problemas escolares, bullying, rabietas, problemas familiares…)
- Experiencia en terapias grupales: Obesidad, habilidades sociales, inteligencia emocional, adicciones y ludopatías, terapias multifamiliares.
- Experiencia y desarrollo de programas de prevención en primaria y secundaria.
- Experta en técnicas de biofeedback.
- Experta en la técnica de la caja de arena.
- Experta en terapia breve centrada en soluciones.
- Experta en técnicas psicodramáticas.